viernes, 18 de abril de 2014

Duele


Duele, duele adentro, duele dónde no pueden llegar las vendas ni los ungüentos, duele más adentro del alma, duele incluso hasta en el ayer

Duele hasta mañana, duele en cada rincón del ser, le duele a mi reflejo en el espejo, le duele al niño que habitaba en mí...

Le duele a mi futuro y le duele a mis sueños, le duele a mis alas y le duele a mi pecho...le duele a cada nota que suena

Duele lento, duele fuerte y duele profundo; Incluso duele que duela, y me duele eso. Duele pero no sangra, como una señal que dice que debe llevarse dentro

Le duele a mi sentir, le duele a mi clavel y le duele a mi pincel…Me duele en las manos, me duele en las piernas, me duele en las fibras

Me duele porque se fue, me duele porque no estoy, y me duele porque ya no quiero ser; me duele porque me duele.

Y llueve, llueve y duele, porque es pasión, porque es padecer, porque esa lluvia la odie, porque nunca mi piel así mojé y lloré cuando no los encontré

Y vuelve a doler, porque el tiempo pasa y yo me echo de menos, porque nunca me encontré, porque cada vez que me necesité me fallé

Me duele porque nunca nadie me va a entender…Y me duele que esto nadie lo va a saber, que mi viento, mi vuelo y mi fé no van a volver

No es poesía, ni lo pretende ser, es sólo un frágil niño gritando lo que tanto guardó sin querer; porque entre el cielo y él quedaron muchas cosas sin resolver



Y me duele…Porque también sé que siempre me va a doler

1 comentario:

  1. Es bueno leerlo, que recuerdos más inquietantes me trae, pero que dicha me da que ese niño aún quiera gritar y se mantiene vivo, muchos niños en vez de crecer se marchitaron o quedaron mudos por conveniencia ajena.

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