Despertó…
Por su mente vagó aquella
sensación de vacío que alguna vez tuvo…
Las pesadillas y sus lamentables
recuerdos parecía que habían terminado, pero la sensación de miedo seguía
siendo su tormento; abrió su libro y recitó las palabras que allí vio:
“Tomará su mano y se
disculpará
No jugará con el
tiempo, no está bajo su control ni su autoridad
No habrá promesa entre
ellos, necesaria no será
No cortará sus alas ni
sus sueños, pues su anhelo es contemplar su vuelo
Esperará a su regreso,
sonreirá
Será su cómplice,
cuidará su tesoro
Lo querrá en silencio,
mientras lo ve partir
Guardará su lugar,
esperando el final de su viaje
7 años los separarán,
más su alma no olvidará
En su memoria presente
siempre estará
La utopía sobre papel
y con sangre escribirá
La nota de su melodía
siempre sonará…
Volverá…Pero
posiblemente muy tarde será
Pues, se ve que la mano
de alguien más está por tomar”
Suspiró y desvió su mirada...Cerró su libro, apagó
la vela y se sumergió de nuevo en la profundidad de sus sueños.
