lunes, 25 de mayo de 2015

Beso


Todo sucede mientras cierro mis ojos. El aire transformado inunda cada uno de mis sentidos, haciendo que poco a poco se vayan perdiendo en él, tacto deja de ser tacto, la vista se ciega, el oído se encierra, el olfato, ¡Dios, el olfato! Se embriaga intensamente, haciéndose uno con el gusto, haciéndose uno con mi ritmo cardiaco, siendo uno con nuestro aliento; se convierte en nuestra sombra, nuestro reflejo. Se transforma en esa silueta que confunde nuestro inicio y nuestro final. Que confunde mis labios y sus pies, que entrelaza su espalda con mi pecho, que funde sus manos con mi cuello, que presiona su cabello entre mis dedos.

Todo sucede cuando la beso.