miércoles, 17 de abril de 2013

18 de Abril


- (…) Viviré por ti también, eso fue lo que decidí; todos tus sueños y todo tu orgullo ahora son míos…Seré la prueba de que tu viviste.

- ¿Qué ha pasado en estos 10 años?

- ¿Ya son 10? ¡Vaya tiempo! (Y pensar que, al igual que tú, podría sentirlo en un parpadeo)

Mi vida ha estado bien, estoy intentando crecer, he conocido a mucha gente, hice algunas cosas que fueron importantes en determinados momentos, y; ya lo demás son solo cuentos…Sin embargo siempre siento que algo me falta, estoy lleno de un gran vacío, y no es muy necesario explicarlo.

¿Qué vendrá ahora?

- Terminarás de recorrer mi camino.

- Pero…Si no pudiste hacerlo, ¿Por qué crees que yo podré? Te fuiste pronto, no pude tomar todos tus consejos

- Aprendiste lo necesario, me aseguré de que así fuera. Sabes también que no fue mi voluntad irme de esa forma, y no culpes a nadie, menos a ti.

- Ni puedo ni quiero culparlos, después de todo, ¡Mírate!...Esas alas, yo también las quiero.

- No te apresures, antes debes cumplir tus sueños, es lo que he tratado de decirte todo este tiempo

- Lo he notado, aunque no siempre he sabido interpretar tus señales, a veces es necesario algo más que tus plumas.

- Siempre he estado ahí, para ti y para ella…Que por cierto…



- Estamos bien, nunca nos rendimos.

 **Vi una sonrisa de complicidad en su rostro**

...Giro su mirada, hizo un gesto de aprobación a quien nos observaba a la distancia…

- Ciertamente ambos estaremos tranquilos ahora…

- ¡Oh cierto! **Suspiré** Espero que el encuentro entre ustedes no haya sido muy…

- Luego te contaré…No es el momento indicado…Ahora debemos irnos.

- ¿Volveré a verte?

- Sabes que si, siempre serás bienvenido en este lugar…

jueves, 11 de abril de 2013

Ella


Cerré los ojos y giré, hubo tranquilidad por un momento…En la brisa sentí su presencia, me tomó del cuello por la espalda, y me llenó.

Sus brazos se extendieron con fuerza sobre mí, se apoyó y dejó caer su cabello…Su aroma me recordó aquel momento, en el que lleno valor aposté por mí, y me atreví a tomarla, me enseño sus manos, esas, que alguna vez la avergonzaron y no quiso mostrarme, pero que me demostraban que era real, que esta vez no era un sueño…Que estaba a mi lado y que vivía mi realidad…Ella, quien cultivo la rosa más hermosa que alguna vez sostuve, ella, a quien sus miedos e inseguridades nunca le borraron su sonrisa, era ella.