Cambios

Las casualidades me permitieron reencontrarme con una buena amiga con la que me había distanciado. Al final de la conversación me dijo: “Por cierto: Has cambiado…”.

Pensé en lo que ha sucedido desde que nos alejamos, y si, mi entorno ha cambiado bastante, mis condiciones laborales cambiaron, mi situación económica cambio, mis relaciones personales cambiaron…Mi entorno cambio; y parece que junto a él, yo también…Esos cambios han alimentado mil dudas dentro de mí, sin embargo, no encuentro respuestas rápidas a ellas.

Decía en una entrevista que, dentro de 5 años me gustaría estar terminando mi especialización y empezar a implementar el concepto de ‘familia’ dentro de mi vida, independizarme y ser la cabeza de mi propio hogar; ¿Hijos? Tal vez, uno no sabe que pueda suceder de aquí a cinco años…Pero más allá de eso no he podido ver. A mi pareja le he dicho que, al momento de recibir mi cartón de grado quiero que esté a mi lado, pero de nuevo…Más allá no puedo ver.

perdí la brújula, y con ello perdí el norte

¿En qué voy a especializarme? ¿Donde lo voy a hacer? ¿Cómo pagaré mi especialización? Si me independizo ¿Dónde voy a  vivir? ¿Con quién? ¿Qué pasará con mi familia?, Y si tengo un hijo ¿qué haré? ¿Qué hacer con todo lo que soy ahora? ¿Estoy haciendo las cosas bien? ¿Estaré preparado en ese entonces? Y cuando tenga mi cartón de grado… ¿Qué? ¿Y mis condiciones laborales?, ¿y si no consigo un mejor trabajo en el corto plazo?, ¿En dónde quiero trabajar?, ¿Qué quiero hacer?, ¿Cuál sería mi trabajo ideal? ¿Y si no lo consigo? ¿Y si busco una oportunidad en el extranjero? ¿Cómo viviré? ¿Soy auto-suficiente? , ¿Tengo las capacidades para ser la cabeza de un hogar? ¿Soy lo suficientemente inteligente para sostener una familia? ¿Puedo mantenerme al menos yo mismo? ¿Y si estoy sólo? ¿Es momento de ‘madurar’? ¿Qué es madurar? ¿Estoy en el camino correcto? ¿Cuál es el camino correcto?

Me decían mis profesores y le comentaba a mi amiga: “Es que uno termina la carrera, recibe el cartón…Y no sabe qué hacer”…"Ya veremos qué pasa” suelo decir todo el tiempo, y en realidad esa excusa ya no me sirve más, si, es una excusa, tal vez para evadir la realidad de no tener una respuesta a cada situación.

Ahora he perdido el rumbo, venía recorriendo un camino, pero siento que perdí la brújula, y con ello perdí el norte, ahora no sé que hacer, no sé que hacer con esta situación, no sé que hacer conmigo mismo.

“Por cierto: Has cambiado…Ahora eres más serio” dijo mi amiga.