lunes, 24 de agosto de 2015

Estrella


Estrella no conversa mucho en los lugares que ocupa, por ello pocos comprenden sus emociones y sus sentimientos, visita el mismo café 2 veces a la semana, y se ubica siempre en la esquina del balcón, sobre la mesa se le ve un libro distinto cada determinada visita, un bolígrafo negro y la misma agenda de notas. El personal del café conoce su nombre porque siempre realiza el mismo pedido, bebida caliente y el emparedado especial de la casa. En contadas ocasiones algunos hombres han intentado abordarla, con idéntico resultado a pesar de la diferencia de sus intenciones: Sorbo a su bebida y la mirada fija en su lectura.

Sus gruesos lentes, su cabello castaño y la bufanda en su cuello que siempre combina con su piel no pasan desapercibidos para los asistentes del lugar. Hay almas que aún ensimismadas atraen la atención de quienes se fijan en los detalles. A Estrella podría rodearla una multitud en una plaza, aun así las miradas de los observadores se posarían en ella.

En sus apuntes resaltan diversas correcciones, algunos post-it resaltan en las esquinas de las páginas; escribir un libro te obliga a reinventar constantemente a tus personajes, a revaluar las situaciones, y a verificar una y otra vez la coherencia de tu historia. Es una evolución constante, una lucha entre tus deseos y la obra que has creado, una catarsis que requiere mucha cafeína sino deseas recaer en el vicio liberador del cigarrillo.

Estrella ha definido el móvil del asesinato, encontró el modo de descubrir el único cabo suelto que siguió su detective, solo le falta conocer al asesino de su historia.

Otro sorbo a su bebida, y la mirada fija en su lectura.


Estrella: Café y Especial de la casa


1 comentario:

  1. Bonita frase "Hay almas que aún ensimismadas atraen la atención de quienes se fijan en los detalles"
    Me encanta tu manera de escribir :)

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