Eran dos personas
cuyos caminos se cruzaron en una intersección que no estaba señalizada, la
primera estaba dando vueltas y vueltas al intentar interpretar el mapa de una
ciudad desconocida para él; y la segunda era proveniente de una autopista
principal en la que apenas existen desvíos y retornos, que giró justamente por
ese escaparate.
Luego de una
extensa búsqueda, se encontraron 2 diarios, uno en cada vehículo:
Las siguientes
anotaciones son las consignadas en uno de los diarios. Lo que aún no entendemos
en el departamento de policía, es por qué los diarios de cada uno hace
referencia indudablemente al otro individuo, la escena que encontramos no
revela ningún tipo de conexión entre ellos; los fragmentos rescatados del primer
diario rezan:
Tienes miedo, de
algo: Y no es necesariamente miedo de mí. Es más un miedo de la situación.
¿A qué temes…?
Temes un abandono tempranero de mi parte. A que sea un nombre más en la lista
de pretendientes que quisieron estar allí para ti y no resistieron una semana o
un mes. Que una vez dado un beso yo desaparezca. Tienes miedo a que en un punto
desees ofrecer más de lo que puedes y ello se convierta en una frustración para
ti. Temes involucrarte, que lo quieras intentar, que desees que funcione y se
termine por tu ritmo o tus planes a futuro. Veo en tus ojos que no quieres
pensar en cómo sería una relación, te aterra pensar que en algún momento se verá
obligada a avanzar, que nos llevará a organizarnos para conocer nuestras
familias; a demandar más tiempo, a planear cosas… Ello no puedes garantizarlo
en tu situación actual.
Quieres dar un
paso a la vez. Eso lo percibo, por ello sé que directamente no es miedo de mí.
Tienes dudas sobre quién soy, y me daré a conocer para que las disipes. Desconfías
(con razón) de las intenciones que hay, por el ritmo de las mismas. He de
cambiar la marcha y las velocidades. Te encontraré y me conocerás.
Es todo lo que
pudimos rescatar del primer diario. El segundo auto tenía también un
manuscrito, pareciera tener cierta continuidad inmediata con el diario ya
publicado, pero no hemos dado como concluyente la prueba que a continuación
comparto. Los motivos por los cuales nos mantenemos en que corresponden a
historias diferentes y nos causa tanto desconcierto, es que la letra del
segundo diario es totalmente diferente a la plasmada en el primero, del mismo
modo la fecha anotada en el segundo diario es previa a la del primero, eso y
que cuenta con algunas referencias poco terrenales
La pregunta que me
haces es difícil de responder. Dos palabras, seis letras: “¿Por qué?”
No parece a
simple vista una pregunta compleja, pero…
Conoces el Efecto
Mariposa, ¿verdad?... Somos la consecuencia de los actos que nos preceden, y
encontrar el origen y justificación de estas experiencias es algo que sale de
mi control. Fue una coincidencia que nuestros caminos se cruzaran ahora y no
antes, tampoco después. Quizá después habría sido demasiado tarde, y un poco
antes sería apresurado. No sé por qué llegaste a mi vida, o mejor, volviste. He
de confesarte que tengo miedo, de mi capacidad, de mi crecimiento, temo no ser
suficiente para ti, no ser la persona que mereces y necesitas a tu lado. Sin
embargo, mi sensación es que has llegado en el momento justo. No sabemos con
certeza cuándo es adecuado algo en nuestras vidas, pero tal como la conexión mística
de la voz de la tortuga: Sentí un “click”. Como una de las piezas faltantes de
mi rompecabezas encajando apropiadamente. Podría ignorarlo y dejarle pasar,
pero, ¿alguna vez tu atención se vio inexplicablemente atraída por un detalle
que no supiste identificar?, hay quienes le llaman instinto. Y yo soy uno de
ellos. Además… Mi instinto no suele fallar.
Otra de las teorías
que empezamos a manejar en este departamento de policía es que ambos diarios
estén dirigidos a una tercera persona.
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