martes, 17 de diciembre de 2013

Nena

¿Tu vida sigue bien? ¿Has conocido a nueva gente?... ¿Sigues bella como siempre? Dime niña ¿Cómo te va?

La mente de Daniel repetía intensamente ‘Vamos de nuevo, una vez más’, su fuerza de voluntad era infinitamente superior a la fuerza de sus dedos, ampollados por intentar una y otra y otra vez tocar la melodía de esa canción mientras la cantaba con voz ronca. Ya era suficientemente difícil la secuencia de los acordes, añadirle su voz hacía que se perdiera antes de entonar el coro. 
    
Vino, rosas y ayer


Decidió parar, hacía 3 intentos que empezó a estresarse, así que era hora de ‘invocar’ su mantra: “Todo estará bien” se decía mientras inhalaba profundamente; Un poco de agua en la cara y a seguir…Una vez frente al espejo, notó algo extraño, su cabello mojado le recordaba la actitud que tenía hace un par de años; pantalón negro, chaqueta roja y sus infaltables guantes, siempre imitando a sus ídolos.

¿Qué ha cambiado? Hace 3 años emprendía un nuevo camino, los cambios empezaban a llegar a mi vida, mis amistades eran diferentes, las festividades daban inicio, Camila llegó a mi vida, estaba en un periodo de aprendizaje, tenía retos y mucho miedo por la forma en que los enfrentaría…

Hoy todo eso ha pasado, hoy soy un poco diferente, aunque aparentemente sigue siendo todo igual; en el horizonte vislumbro un nuevo mapa, estoy conociendo nuevas personas, ésta época del año no deja de ser importante, sigo aprendiendo, aunque ésta vez es para un reto muchísimo mayor, pero Camila…Camila está lejos, desde hace meses, es poco lo que sé de ella, sin embargo aquí está, dentro de mí, desearía que estuviera aquí para celebrar con ella.

El otro día recibí unas postales de ella, realmente ha cambiado, su cabello es mucho más claro ahora, y las amistades con las que sale a conocer Madrid no son nada parecidas a las personas con las que compartíamos cada vez que tomábamos un café; Tal vez quiso sepultar toda su inocencia, o tal vez perdió su horizonte, Camila ya no es la misma niña de gorro azul y mejillas sonrojadas como un melocotón que me cautivó, igualmente siempre estaré aquí para ella, por si decide regresar.

Es hora de continuar, tal vez esta nostalgia me de fuerza para terminar la canción, así podré filmarme y enviarlo editado como regalo de navidad, después de todo sólo me falta una estrofa y el coro final…Debería escribirle una carta también, pero ¿qué le puedo escribir?, por ahora sólo sé el final, quisiera que terminará con un ‘Feliz aniversario’

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